viernes, 23 de diciembre de 2011
LA ESPERANZA
LA ESPERANZA.
Por Martín Luther King
Discurso pronunciado por Martín Luther King
en la recepción del Premio Nobel de la Paz de 1964.
Un Canto a la Esperanza para todo hombre
que cree en la Fuerza Liberadora del Amor.
«Hoy, en la noche del mundo y en la esperanza de la Buena Nueva, afirmo con audacia mi fe en el futuro de la humanidad.
Me niego a creer que las circunstancias actuales hagan incapaces a los hombres para hacer una tierra mejor.
Me niego a creer que el ser humano no sea más que una brizna de paja azotada por la corriente de la vida, y sin tener posibilidad alguna de influir en el curso de los acontecimientos.
Me niego a compartir la opinión de aquéllos que pretenden que el hombre es, hasta un punto tal, cautivo de la noche sin estrellas, del racismo y de la guerra; que la aurora radiante de la paz y de la fraternidad no podrá nunca llegar a ser una realidad.
Me niego a hacer mía la afirmación cínica de que los pueblos irán cayendo, uno tras otro, en el torbellino del militarismo, hacia el infierno de la destrucción termonuclear.
Creo que la verdad y el amor sin condiciones tendrán la última palabra. La vida, aun provisionalmente vencida, es siempre más fuerte que la muerte.
Creo firmemente que, incluso en medio de los obuses que estallan y de los cañones que retumban, permanece la esperanza de un radiante amanecer.
Me atrevo a creer que, un día, todos los habitantes de la tierra podrán tener tres comidas al día para la vida de su cuerpo, educación y cultura para la salud de su espíritu, igualdad y libertad para la vida de su corazón.
Creo igualmente que un día toda la humanidad reconocerá en Dios la fuente de su amor.
Creo que la bondad salvadora y pacífica llegará a ser, un día, la ley. El lobo y el cordero podrán descansar juntos, cada hombre podrá sentarse debajo de su higuera, en su viña, y nadie tendrá ya que tener miedo.
Creo firmemente que lo conseguiremos.»
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario