jueves, 9 de febrero de 2012
En torno a Antoni Tàpies
En torno a Antoni Tàpies
Pablo Mora
En ocasión del fallecimiento del pintor, escultor y teórico del arte, del artista español Antoni Tàpies, (Barcelona, 1923) uno de los grandes referentes mundiales del arte abstracto, último gran representante español de la vanguardia pictórica y escultórica abstracta, maestro revolucionario del arte de vanguardia del siglo XX, nos permitimos evocar la exposición que presentara en el año 2000 en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, año en que recibiera el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Complutense. Además de haberse hecho acreedor del Premio Príncipe de Asturias de las Artes (1990), la Medalla Picasso de la Unesco (1993) y el Premio Velázquez de Artes Plásticas (2003). El rey de España, Juan Carlos I, le otorgó en abril del 2010 el título de marqués. En 1984, el artista creó la Fundación Antoni Tàpies con el fin de promover el estudio y el conocimiento del arte moderno y contemporáneo.
De su obra, así la explicó: “En mí solamente manda la intuición. Cuando me enfrento a una obra, sólo me dejo guiar por el instinto…Tengo la ilusión de saber dar forma a una cierta visión de la realidad. Yo sé lo que quiero contar, pero no hay nada que explicar. Cada uno tiene que ver lo que tiene delante. Por eso suelo prescindir de los títulos y si los pongo son alusivos a algún elemento del cuadro, no a su contenido”.
En la primavera del 2000, tuvimos ocasión de disfrutar de su enorme exposición en el Museo Reina Sofía de Madrid, donde pudimos comprobar que estábamos delante del “Poeta de la Materia,” lo que hace definir su estilo por la palabra “matérico.” En el desfile por un sinnúmero de salones, navegamos entre rugosidades, rasgaduras, grietas, cruces y signos de su mitología personal, de trazo enigmático y estilo inconfundible. Sus usos cromáticos del ocre, el negro y el blanco, así como sus más experimentales empleos de la materia pictórica o su grafología de cruces, manchas y textos deleitaron nuestro embelesamiento ante su obra, inmenso canto a la libertad.
“A finales de los años ochenta, sostiene la Fundación que lleva su nombre, Tàpies reforzó su interés por la cultura oriental, una preocupación que ya se había ido gestando en los años de la posguerra y que se convirtió cada vez más en una influencia filosófica fundamental en su obra. Las obras de los últimos años han constituido esencialmente una reflexión sobre el dolor —físico y espiritual—, entendido como parte integrante de la vida. Influido por el pensamiento budista, Tàpies consideraba que un mayor conocimiento del dolor permitía dulcificar sus efectos, y de este modo, mejorar la calidad de vida. El paso del tiempo, que ha sido una constante en su obra, ha adquirido en ese último período nuevos matices, al vivirlo como una experiencia personal que comporta un mejor autoconocimiento y una comprensión más clara del mundo.”
He aquí algunas opiniones sobre Tapies: Artur Mas, presidente de la Generalitat: “Era el artista más radicalmente catalán en su pensamiento, su expresión y sus referentes. El más universal por su lenguaje y su proyección internacional. Destacó por su compromiso de país durante los tiempos de la dictadura franquista. Trasladamos a los familiares, amigos y discípulos del pintor nuestro pésame y el del pueblo de Cataluña”.
José Ignacio Wert, ministro de Educación, Cultura y Deporte: “Tàpies fue una de las figuras más prominentes del arte español de la segunda mitad del siglo XX”.
Antoni Duran Lleida, secretario general de CiU: “Fue una de las figuras más destacadas del arte de vanguardia y una personalidad comprometida con Cataluña y los valores democráticos, valores que lo han convertido en un artista catalán universal”.
Ann Temkin, comisaria de pintura y escultura del MoMa: “Se ha ido uno de los grandes héroes del arte del siglo XX”. Tàpies dejó su impronta en incontables pintores, muchos españoles, pero también europeos y americanos, como Lucio Fontana o Robert Rauschenberg, con los que estableció una conversación dentro de los cauces de la pintura abstracta. Ha tenido la fortuna de vivir cincuenta años más después del final de la II Guerra Mundial, lo que le ha permitido seguir innovando”.
Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE: “Era un creador radicalmente libre y esa libertad se hizo presente tanto en su obra, como en su compromiso ético con la sociedad. Era, posiblemente, el artista español más importante de la segunda mitad del siglo XX”.
Jordi Hereu (PSC), exalcalde de Barcelona: “Era uno de los artistas más grandes del siglo XX. Recuerdo sobre todo su faceta más personal, su saber y, especialmente, era una gran persona. Recuerdo su casa decorada con objetos de todo el mundo que seguramente le servían de inspiración a su obra, y sus escapadas a su casa del Montseny”.
Joan Anton Maragall, director de la Sala Parés de Barcelona: “Es una figura global y esencial para entender el arte catalán de la segunda mitad del siglo XX y una figura de referencia de los últimos 40 años. Afianzó y creó un nuevo lenguaje en la cultura de nuestro país. Cabe recordar la importantísima etapa de su trabajo que empieza en los años 60 y que ha sido reconocida en todo el mundo. Su obra se puede encontrar en cualquier museo importante del planeta”.
Joan Fontcuberta,presidente de la Associació d’Artistes Visuals de Catalunya (AAVC): “Tenía un gran espíritu de compromiso y solidaridad con sus colegas de profesión. Era una persona generosa, siempre atenta a las necesidades del colectivo de artistas. Ha sido un modelo en la creación y en la innovación, pero también en la dedicación social y política”.
Núria De Gispert, presidenta del Parlament: “Lamentamos la muerte de un catalán universal y un gran artista, y destacamos su compromiso con Catalunya y por la recuperación de la democracia y su lucha por las libertades. Además, resaltamos la gran contribución de Antoni Tàpies a la cultura y arte catalanes, a la proyección internacional de Catalunya. En 2005 Tàpies cedió al Parlament el cuadro ‘7 de novembre’ con motivo del 25 aniversario de la restauración de la Cámara, pintura que homenajea a las 300 personas que se reunieron clandestinamente para constituir la Asamblea de Catalunya”.
Elvira González, galerista que representaba a Antoni Tàpies en Madrid: “Además de artista era un pensador y un intelectual, y su figura fue un “aro muy importante para el arte contemporáneo español. Ha estado trabajando hasta hace un mes, ya que era un gran trabajador. Siempre fue bueno en todas sus etapas: su producción fue siempre maravillosa, y destaca la fuerza” de su obra y personalidad. Su fallecimiento es una gran pérdida para el mundo del arte contemporáneo español. El arte es imparable, mueren los artistas pero no muere el arte”.
pablumbre@hotmail.com
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario