viernes, 1 de octubre de 2010

Cambio de armario






Cambio de armario
Pablo Mora

Tarea individual, colectiva: abrir el presente al futuro, antes que pretender conservar el pasado en el presente, sosteniendo los valores tradicionales. Tarea fundamental preparar el camino en aras de lo nuevo, superando los viejos valores, salvo aquellos indispensables. El momento actual venezolano constituye un reto, una invitación, un desafío al juego de la vida, de la libertad y de la creatividad, condición de la plena realización del hombre y de la renovación social. Hemos de dar paso, cabida, a la esperanza, al goce, la celebración.

Ciertamente, tiene plena razón Rubem, A. Alves, cuando nos repite: “La visión de la libertad y su celebración en el presente, exige conjuntamente el empeño político. Podemos alegrarnos del nacimiento de un niño, pero delante de nosotros cabe todavía mucho sufrimiento. La impotencia llegará a ser fuerza cuando aquello que hoy es fuerza sea reducido a la impotencia.”

Soñamos con la paz. Y una paz que no provenga sólo de la compra o de la venta. La alegría es gratuita, pudiéndose encontrar placer y satisfacción fuera de la mera organización institucional. La rutina cotidiana, la organización, la disciplina, nos han entorpecido, haciéndonos incapaces de sentir. Hemos de abolir en cambio toda atadura social innecesaria, represiva. Hasta F. Engels en “La evolución del socialismo” nos recalca: “La sociedad no es más que un conjunto de errores; eliminarlos es la tarea de la razón. Por ello es necesario descubrir un sistema social nuevo y más perfecto e imponerlo a la sociedad sin propaganda…”

En este sentido, no es fácil definir la paz, pasando a ser mero hecho o sueño utópico. Hasta la libertad viene a ser una ilusión utópica. Yendo, por ejemplo al ámbito de la ecología, nuestra sociedad está basada en la devastación de los recursos naturales y la acumulación de los desechos en el ambiente. Una publicidad de la Standard Oil, con marcado realismo o cinismo, llega a decir: “Quitemos el sulfuro del petróleo en Venezuela para tener limpio el aire de nuestra casa”. De pretender la realidad actual continuar con estas esperanzas, no alcanzarían a realizarse jamás, pues casi siempre la competencia de la realidad es la que hace imposible la realización de las utopías.

Ante esta perspectiva y a la luz de los reñidos resultados electorales nacionales, camino del 2012, cabe recordar el denominado “cambio de armario” por razones del cambio climático en un ingente número de países del globo. Contar con un cambio de armario ordenado es disponer a tiempo de ideas claras y distintas, si bien entre nosotros las estaciones apenas si aparecen de rondón o no, dando cabida a la improvisación que, por fortuna, a veces dispone de valencias positivas en nuestro mundo. Podríamos pensar que, metafóricamente, llegó la hora nacional para que unos y otros, el país nacional, todos en plena libertad, pensemos en la mejor salida patria para nuestro porvenir. Estamos en un momento justo para que entre todos, sumando voluntades y esperanzas aprovechemos esta oportunidad para examinar lo que hay y lo que falta, preparando el camino en aras de nuestros nuevos sueños, dando paso al goce y la celebración, atentos al llamado de la creatividad y la libertad.
pablumbre@hotmail.com





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