Pablo Mora
That is the question.
"Posiblemente el inglés sea más práctico que el castellano, el alemán más profundo, el francés más elegante, el italiano más gracioso y el ruso más angustioso. Pero yo creo profundamente que es la lengua española la que con mayor elocuencia y belleza nos da el repertorio más amplio del alma humana, de la personalidad individual y de su proyección social. No hay lengua más constante y más vocal: escribimos como decimos y decimos como escribimos", afirmó Carlos Fuentes al inaugurar el III Congreso Internacional de la Lengua Española en la ciudad argentina de Rosario, al rescoldo o al furor de la mayor Fiesta de la Lengua. Intentemos algunos ejemplos:
One of the most difficult points to put across to foreign readers, especially those who may be inclined to sympathize with a leftwing regime in a poor country, is the consistently, systematically, unabashedly deceptive nature of the Chavez regime. It's not that regime leaders lie now and then about this or that, it's that lying is their default mode, standard operating procedure, on most issues most of the time. This list contains just 100 particularly public and blatant lies - but comes very far from exhausting the possibilities. In a proper democracy, any one of these lies would have set off a major scandal, and any two or three of them together might set off a constitutional crisis. In Venezuela, they're so common, they barely make the headlines anymore. Since 1998, the regime has: …
Francisco Toro: 100 Good Reasons Not to Believe Venezuela's Chavez. En: Venezuela Analítica
Was Vortrag! der ist gut im Puppenspiel.
Mein Herr Magister, hab Er Kraft! Sei Er kein schellenlauter Tor! Und Freundschaft, Liebe, Brüderschaft, Trägt die sich nicht von selber vor? Und wenns Euch Ernst ist was zu sagen, Ist's nötig Worten nachzujagen? Und all die Reden, die so blinkend sind, In denen Ihr der Menschheit Schnitzel kräuselt, Sind unerquicklich wie der Nebelwind, Der herbstlich durch die dürren Blätter säuselt.
J. W. Goethe: De Fausto.
Dis-moi, ton coeur parfois s'envole-t-il, Agathe, Loin du noir océan de l'immonde cité, Vers un autre océan où la splendeur éclate, Bleu, clair, profond, ainsi que la virginité ? Dis-moi, ton coeur parfois s'envole-t-il, Agathe! La mer, la vaste mer, console nos labeurs! Quel démon a doté la mer, rauque chanteuse Qu'accompagne l'immense orgue des vents grondeurs, De cette fonction sublime de berceuse? La mer, la vaste mer, console nos labeurs! Emporte-moi, wagon! enlève-moi, frégate! Loin! loin! ici la boue est faite de nos pleurs! - Est-il vrai que parfois le triste coeur d'Agathe Dise : Loin des remords, des crimes, des douleurs, Emporte-moi, wagon, enlève-moi, frégate? Comme vous êtes loin, paradis parfumé, Où sous un clair azur tout n'est qu'amour et joie, Où tout ce que l'on aime est digne d'être aimé, Où dans la volupté pure le coeur se noie! Comme vous êtes loin, paradis parfumé! Mais le vert paradis des amours enfantines, Les courses, les chansons, les baisers, les bouquets, Les violons vibrant, derrière les collines, Avec les brocs (le vins, le soir, dans les bosquets, Mais le vert paradis des Amours enfantines, L'innocent paradis, plein de plaisirs furtifs, Est-il déjà plus loin que l'Inde et que la Chine? Peut-on le rappeler avec des cris plaintifs, Et l'animer encor d'une voix argentine, L'innocent paradis plein de plaisirs furtifs?
Charles Baudelaire: Moesta et errabunda. De Les fleurs du mal
questa morte che ci accompagna dal mattino alla sera, insonne, sorda, come un vecchio rimorso o un vizio assurdo. I tuoi occhi saranno una vana parola, un grido taciuto, un silenzio.
Così li vedi ogni mattina quando su te sola ti pieghi nello specchio. O cara speranza, quel giorno sapremo anche noi che sei la vita e sei il nulla.
Per tutti la morte ha uno sguardo.
Verrà la morte e avrà i tuoi occhi.
Sarà come smettere un vizio, come vedere nello specchio riemergere un viso morto, come ascoltare un labbro chiuso.
Scenderemo nel gorgo muti.
Cesare Pavese: Verrà la morte e avrà i tuoi occhi
¿Adónde te escondiste,Amado, y me dexaste con gemido? Como el ciervo huystehaviéndome herido; salí tras ti clamando, y eras ydo.
Pastores, los que fuerdesallá por las majadas al otero, si por ventura vierdes aquél que yo más quiero,decilde que adolezco, peno y muero.
Buscando mis amores,yré por esos montes y riberas; ni cogeré las flores,ni temeré las fieras, y passaré los fuertes y fronteras.
¡O bosques y espesuras, plantadas por la mano del Amado!, ¡o prado de verduras,de flores esmaltado!, dezid si por vosotros ha passado.
Mil gracias derramando pasó por estos sotos con presura; y, yéndolos mirando, con sola su figura vestidos los dejó de hermosura.
¡Ay!, ¿quién podrá sanarme? Acaba de entregarte ya de vero; no quieras embiarme de oy más ya mensajero que no saben dezirme lo que quiero.
Y todos quantos vagan de ti me van mil gracias refiriendo, y todos más me llagan,y déxame muriendo un no sé qué que quedan balbuziendo.
Mas, ¿cómo perseveras,¡o vida!, no viviendo donde vives, y haziendo porque mueras las flechas que recives de lo que del Amado en ti concives?
¿Por qué, pues as llagado aqueste coraçón, no le sanaste? Y, pues me le as robado, ¿por qué assí le dexaste, y no tomas el robo que robaste?
Apaga mis enojos,pues que ninguno basta a deshazellos, y véante mis ojos, pues eres lumbre dellos,y sólo para ti quiero tenellos.
Descubre tu presencia, y máteme tu vista y hermosura; mira que la dolenciade amor, que no se cura sino con la presencia y la figura.
¡O christalina fuente, si en esos tus semblantes plateados formases de repente los ojos deseados que tengo en mis entrañas dibuxados!
¡Apártalos, Amado, que voy de buelo!. Buélvete, paloma, que el ciervo vulnerado por el otero asoma al aire de tu buelo, y fresco toma.
Mi Amado las montañas, los valles solitarios nemorosos, las ínsulas estrañas, los ríos sonorosos,el silbo de los ayres amorosos,
La noche sosegada en par de los levantes del aurora,la música callada, la soledad sonora, la cena que recrea y enamora.
Caçadnos las raposas, questá ya florescida nuestra viña, en tanto que de rosas hazemos una piña, y no parezca nadie en la montiña.
Detente, cierzço muerto; ven, austro, que recuerdas los amores, aspira por mi huerto, y corran sus olores, y pacerá el Amado entre las flores.
¡Oh ninfas de Judea!, en tanto que en las flores y rosales el ámbar perfumea, morá en los arrabales, y no queráis tocar nuestros humbrales.
Escóndete, Carillo, y mira con tu haz a las montañas, y no quieras dezillo;mas mira las compañas de la que va por ínsulas estrañas.
A las aves ligeras, leones, ciervos, gamos saltadores, montes, valles, riberas, aguas, ayres, ardores, y miedos de las noches veladores:
Por las amenas liras y canto de sirenas os conjuro que cessen vuestras yras, y no toquéis al muro, porque la esposa duerma más siguro.
Entrado se a la esposa en el ameno huerto desseado,y a su sabor reposa, el cuello reclinado sobre los dulces braços del Amado.
Debajo del mançano, allí conmigo fuiste desposada; allí te di la mano, y fuiste reparada donde tu madre fuera violada.
Nuestro lecho florido, de cuevas de leones enlazado, en púrpura tendido,de paz edifficado, de mil escudos de oro coronado.
A çaga de tu huella las jóvenes discurren al camino, al toque de centella, al adobado vino,emissiones de bálsamo divino.
En la interior bodega de mi Amado beví, y, quando salía por toda aquesta bega, ya cosa no sabía, y el ganado perdí que antes seguía.
Allí me dio su pecho, allí me enseñó sciencia muy sabrosa,y yo le di de hecho a mí, sin dexar cosa; allí le prometí de ser su esposa.
Mi alma se a empleado, y todo mi caudal, en su servicio; ya no guardo ganado,ni ya tengo otro officio,que ya sólo en amar es mi exercicio.
Pues ya si en el egido de oy más no fuere vista ni hallada, diréis que me e perdido, que, andando enamorada, me hice perdediza y fui ganada.
De flores y esmeraldas, en las frescas mañanas escogidas, haremos las guinaldas, en tu amor florescidas y en un cabello mío entretexidas.
En solo aquel cabello que en mi cuello volar consideraste,mirástele en mi cuello y en él presso quedaste, y en uno de mis ojos te llagaste.
Quando tú me miravas, su gracia en mí tus ojos imprimían; por esso me adamavas, y en esso merecían los míos adorarlo que en ti vían.
No quieras despreciarme, que si color moreno en mí hallaste, ya bien puedes mirarme, después que me miraste, que gracia y hermosura en mí dexaste.
La blanca palomica al arca con el ramo se a tornado, y ya la tortolica al socio desseado en las riberas verdes a hallado.
En soledad vivía, y en soledad a puesto ya su nido, y en soledad la guía a solas su querido, también en soledad de amor herido.
Gozémonos, Amado, y vámonos a ver en tu hermosura al monte y al collado, do mana el agua pura; entremos más adentro en la espesura.
Y luego a las subidas cabernas de la piedra nos yremos que están bien escondidas, y allí nos entraremos,y el mosto de granadas gustaremos.
Allí me mostrarías aquello que mi alma pretendía,y luego me darías allí tú, vida mía, aquello que me diste el otro día.
El aspirar de el ayre,el canto de la dulce filomena, el soto y su donayre en la noche serena,con llama que consume y no da pena.
Que nadie lo mirava, Aminadab tampoco parescía, y el cerco sosegava,y la cavallería a vista de las aguas descendía.
San Juan de la Cruz: Cántico espiritual
To be, or not to be.
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